Bio B&B La Fanciullaccia
El Bio B&B La Fanciullaccia está ubicado en una antigua masía de finales del siglo XVIII, que ha sido renovada y ampliada varias veces. Desde que vivimos allí (finales de 1999), también hemos hecho algunos cambios, tratando de mantener y recuperar los elementos arquitectónicos tradicionales que aún "sobrevivían". La casa tiene en el exterior un rincón de relax bajo los olivos y la huerta, un espacio baldío con algunas esencias silvestres y dos anexos, en uno se encuentra el estupendo horno de leña el otro sirve de cobertizo para bicicletas y laboratorio/taller, Ofrecemos nuestros huéspedes dos habitaciones ambas con baño privado y con entrada independiente. El desayuno que encontrarás está compuesto íntegramente por alimentos orgánicos, en parte producidos por nosotros mismos. Además de las bebidas “clásicas” (té, café, leche…) ofrecemos infusiones preparadas por Marilena con la gran variedad de hierbas aromáticas de las que disponemos. Le pedimos, al hacer la reserva, que nos indique sus necesidades, y si tiene problemas de intolerancias y alergias. CIN: IT050005C28M6KZWPU
Un punto que no nos hace únicos pero sí muy cuidadosos es el de nuestro impacto en el medio ambiente, aspecto que hemos tratado, a lo largo del tiempo, de abordar a través de diversas soluciones, en un camino que pretendemos mejorar y ampliar continuamente. En cuanto a la electricidad, desde finales de 2010 tenemos activado un sistema fotovoltaico que nos permite utilizar parte de la energía que producimos y parte de la energía extraída de la red suministrada por la empresa Dolomiti Energia, 100% certificada por renovables. En cuanto al agua, hemos recogido agua de lluvia de los tejados que luego usamos en invierno para desaguar los baños y en verano para regar el jardín. En verano, también tenemos la costumbre de recuperar el agua del lavado de verduras, y luego utilizarla para regar plantas en macetas. Siempre hemos utilizado la del suministro de agua municipal como agua potable. Finalmente, insertamos un vitalizador Grander al comienzo del implante. Para calentar toda la casa, utilizamos una estufa de leña desde principios de 2014, que también nos permite preparar la comida y calentar el agua sanitaria. Toda la madera que utilizamos proviene de la poda en parte de nuestros árboles, en parte suministrada por un amigo de nuestra empresa de jardinería. No compramos madera procedente del corte de las maderas. Para el ahorro de energía tenemos todas las ventanas equipadas con doble acristalamiento. Finalmente, tenemos la suerte de encontrarnos en una posición protegida de los vientos del norte, donde las temperaturas, incluso en invierno, nunca son excesivamente frías.